El domingo 30 de enero los cursos de 5º y 6º nos fuimos a Panticosa a esquiar. Salimos a las 2 del mediodía y llegamos sobre las 4 y media de la tarde. Una vez allí fuimos a coger los esquís y las botas para a la mañana siguiente poder empezar el cursillo. Cuando todos teníamos los esquís y las botas nos fuimos al albergue donde nos dijeron en que habitación íbamos a estar. La habitación la compartíamos con las chicas del C.R.A Monegros Norte, con las que nos hicimos muy amigas. Después de repartirnos las camas, los armarios y deshacer las maletas bajamos a cenar. Al acabar de cenar nos reunimos todos (los 95 niños y los profesores) en el rellano de las escaleras del albergue. Allí Roberto, Antonio y Tamara nos explicaron los horarios y las normas, eran los siguientes: El C.R.A Monegros Norte, en el que íbamos incluidos el C.R.A A Redolada, y el Colegio Aragón éramos el 1er turno para desayunar, por lo tanto, nos levantábamos a las 7 y media y el 2º para cenar, por lo que nos echábamos más tarde. Las normas eran:
- Por la noche hay que dormir y no hablar. (cosa que no respetábamos mucho pero, por lo menos, no molestábamos a nadie).
- Hay que tener la habitación ordenada para que las señoras de la limpieza la puedan limpiar.
- Hay que ser puntual.
- No hay que pasarse media hora en la ducha porque sino los demás se tienen que bañar con agua fría.
Después de decirnos todo esto nos fuimos a la cama, pero no dormimos mucho porque nos queríamos conocer mejor.
El lunes nos clasificaron en 3 grupos:
El A: los que no sabían esquiar.
El B: los que sabían girar en cuña.
El C: los que sabían girar en paralelo.
En base a esto hicieron más grupos, en el B como éramos muchos nos repartieron en 3, en el A en 2 y en el C, que eran muy poquitos en 1.
Al acabar nos fuimos a la cafetería a comer y luego esquiamos con nuestros profesores hasta las 4 que cogimos los telehuevos para irnos al albergue.
Una vez allí nos duchamos mientras el otro turno merendaba y luego al revés. Después hicimos una actividad y luego nos dejaron un poco de tiempo libre para hablar por teléfono con nuestros familiares y amigos y para jugar, darnos las direcciones de correos… Y a las 10 y cuarto hicimos una velada.
El martes transcurrió como el lunes.
El miércoles ocurrió que no pudimos ir a esquiar porque hacia mucho viento, por lo tanto, nos fuimos a dar un paseo. Llegamos hasta el embalse de Bubal que estaba helado. ¡Era como una pista de patinaje sobre hielo! A mí unas chicas que se cayeron me agarraron para subir y me caí yo también y luego no podíamos salir.
El jueves era el penúltimo día; por la mañana transcurrió normal; pero, por la tarde hicimos 2 horas más de esquí con los monitores del cursillo porque teníamos que recuperar las del miércoles. Por la noche hicimos una verbena y leímos los mensajes del buzón del amor. A la hora de irse a la cama las de mi habitación se pusieron a llorar porque no se querían ir y hasta la 1 y media de la madrugada que pararon parecía un funeral.
Al día siguiente nos preparamos las maletas y bajamos a desayunar, luego nos fuimos a esquiar. Al acabar el cursillo comimos, fuimos a devolver el material y nos fuimos a nuestros pueblos. A esta semana de esquí le doy un 10+++. Menos la comida me gusto todo.
MARINA Y PAULA (Berbegal)
En el siguiente vídeo os mostramos muchas de las actividades que hemos hecho en una semana fantástica en la nieve de Panticosa:
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